El futuro de las pensiones

 La Generación Z -personas nacidas entre 1995 y 2015- y alguna buena parte de los Millennials no tendremos la posibilidad de contar con una pensión vitalicia, asistencia médica, aguinaldos, alcanzar estabilidad económica, tener una vida cómoda y un retiro digno.

Sin embargo, con la existencia de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) en el sistema y la posibilidad de contratar un plan de pensiones privado, se amplían las posibilidades de crear una pensión digna, aunque en este escenario la pensión es responsabilidad de cada persona.

Al estar en el régimen formal, todos los trabajadores tienen derecho a una Pensión Mínima Garantizada. Lo anterior, basado en variables como las semanas cotizadas y el salario mínimo actualizado por el Índice Nacional de Precios al Consumidor publicado por el INEGI.

“De frente a lo anterior, el verdadero reto de esta generación es hacer conciencia para preparar su trayectoria, definir su plan de vida y alimentar su estabilidad económica para las siguientes etapas de su vida, incluyendo su retiro, tan pronto como les sea posible”.

Bajo la ley de 1997 nace el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y con él, las Afores, que son instituciones que se dedican a administrar los recursos que los trabajadores destinan al ahorro para su jubilación.

El pasado 16 de Diciembre del 2020 se publicó la reforma de pensiones del IMSS en la cual uno de los cambios favorables fue un incremento a la pensión mínima garantizada la cual actualmente es de 1 salario mínimo general y con la reforma se pagará la pensión considerando la edad, semanas de cotización y rango salarial promedio cotizado.

A estas generaciones se les recomienda :

-Crear conciencia en sus hábitos de gastos. Toda compra debería estar motivada por una verdadera necesidad y no por tendencia.

-Ahorrar en todo momento. En lugar de ahorrar lo que sobra, la fórmula deberá estar encaminada en gastar lo que sobra después de ahorrar. Esta estrategia se hace más efectiva si se utilizan herramientas que otorguen beneficios por ello, por ejemplo, un rendimiento constante.

-Avanzar con estrategia. Para lograrlo será clave olvidar las premisas de “sólo se vive una vez” y la “vida es un riesgo”. Fijarse metas en el mediano y largo plazo ayuda a encaminar los esfuerzos hacia su cumplimiento. Contrario al pensamiento de la Generación Z, comprar un vehículo, adquirir una propiedad, viajar, hacer estudios de posgrado o llegar a un retiro pleno son metas posibles. Pero todas requieren de planeación.